martes, 20 de abril de 2010

Que Sherlock me ayude

Bueno, cosas curiosas que creo que siempre me van a pasar.
Comienzo desde el principio: había una vez mi concubino y yo decidimos tener un gato como mascota. Casualmente charlando con un amigo del primo de un amigo, llegó Félix a nuestro hogar. Ete aquí que Félix resultó ser Frida (pequeño detalle que pasó por alto aquel contacto).
Como buenos padres, aun deseando un machito, la aceptamos y quisimos como hermosa hembra que era.
(siempre me reí y detesté a la gente que tiene a sus mascotas por hijos...las vueltas de la vida, no?)
Pero el meollo de la cuestión no es ésta.
Pasó el tiempo, Frida desarrolló su agilidad y ligereza junto con sus huesos y músculos...y comenzó, cual gato, a curiosear mas allá de los limites de nuestro patio. Como buenos padres, bajo el pesar de nuestros temores, la dejamos en libertad para que fuera y viniera cuanto ella quisiera. Solo tuvimos la precaución de ponerle un collar rojo a modo de "tiene dueño".

Resulta que el sabado llega Frida de pasear exhausta y se desploma en mis piernas a descansar. Después de unos minutos de mimos, me raspo los dedos y veo inmediatamnete una cinta anudada a su collar y una tarjeta abrochada.
Riéndome, entre nerviosa e intrigada, miro a mi concubino y le digo: - no tendrá un mensaje!?
Procedo a sacarle la tarjeta que colgaba de su collar y al desdoblarla leo "tengo una foto hermosa de tu gatita". Y la misma tarjeta anoticiaba el nombre de una empresa de publicidad y los datos(claro, la direccion era a dos edificios del nuestro)
Fue entre gracioso e inquietante. Una mezcla de admirador anónimo con secuestrador dando pruebas de vida. Era un amante de los animales o un freak aquel hombre?
Mi concubino se puso en contacto por mail y le dijo que nos mandara la foto (aun la seguimos esperando).
Al otro día, mientras almorzábamos, mi concubino descubre colgando del collar de Frida un aro hippie. Aumenta la inquietud pero a la vez nos desconcierta. Esto lo tendría que haber puesto una mujer...
Ahora, mi pequeña Frida se deja manosear por cualquiera? no se si me divierte.

Ayer llego a casa y mi concubino estaba esperandome ancioso, pero con una actitud inquietante. Traía entre manos algo y se notaba que me queria decir algo...era como si hubiera encontrado algo que no queria encontrar...
Me mira a los ojos y me dice:-Mira lo que tenia frida hoy.
Bajo la mirada y veo una flor dentro de una bolsita.

Continuará...

martes, 30 de marzo de 2010

Esto no es normal

Desde ya hace unos días que vengo vislumbrando un sentimiento de culpa para con mi blog. Si si señores: culpa, y con mi blog!
Se asemeja a aquellas veces en las que dejo de verme por un tiempo considerable con una amiga querida. Por infinidad de actividades, compromisos, repentinas situaciones y viejas costumbres; el tiempo sigue fluyendo, la vida sigue corriendo, y no nos vemos, no nos tomamos el tiempo que lo amerita para vernos a los ojos, a los gestos y a los oídos, y compartir un momento de comunicación fluida.
Al principio las excusas nos resguardan, realmente no podemos. Pero ya pasado un tiempo prudencial nos damos cuenta que podríamos resignar alguna de las tantas actividades y darle lugar a ese encuentro. Pero resulta que el tiempo que pasó hace que sea mas difícil ese paso, hay una ecuación directamente proporcional entre el tiempo que nos dejamos de ver y la capacidad de dejarme estar para concretar el encuentro.
Y entonces comienza a aparecer, timidamente, un sentimiento de culpa...por una responsabilidad no cumplida, por algo pendiente que nunca se termina de concretar, por algo que algunas veces "hay que hacer", otras "quiero hacer", otras tantas "debería hacer"...

Algo parecido me pasa con mi blog. Ya hace tanto que no escribo, que lo siento lejos...que no quiero que me mire con ojos incriminadores, tal vez ya no es la misma confianza para decirnos aquellas cosas, y si me aburro?, alguien me leerá?, realmente tiene algún sentido que mi blog me despierte sentimientos??

Me lo dejo picando...pero al menos, pude dar el primer paso!

miércoles, 24 de febrero de 2010

Día de parto

Ayer parí.
Debe ser mas o menos la vez 24 que doy a luz.
Y si, rendir un final no es moco de pavo.
Lleva su tiempo de preparacion, de gestación. Hay veces que no hay curso de pre-parto que aguante. No importa cuantas veces hayas pasado por esa situacion, que estas en sala de espera, sabiendo que en cualquier momento es "tu momento" y no hay técnica de respiración que pueda bajar la taquicardia que tenés, el miedo de que algo salga mal, la incertidumbre con tu "medico de turno", ni el pensamiento repentino de que tu cabeza está en blanco.
Y una vez mas, escuchas que te llaman por tu nombre, tomás valor y entras con la cabeza lo mas alto posible (como si eso llegara a intimidar al que está del otro lado de la mesa).
Y sin peridural alguna, empezas con el trabajo de parto y cuando el ambiente ya está dilatado con las palabras "contame que tema preparaste" te entregas...
Empezás a hacer fuerza, te concentras en lo que estás haciendo y poco a poco vas pujando una idea, y a medida que va saliendo mas empeño pones y mas transpiras y mas pujas y mas fuerza haces; y derrepente: la ves asomar.
Y ahi te encontras con ella, cara a cara con lo que realmente aprendiste. No lo podes creer.
Con la ayuda del medico que la envuelve en la manta de la aceptación,te decis: ya está, ya pasó lo peor.
Y ahi te ves: toda transpirada, ya sin fuerzas, pero con la felicidad de haber dado a luz un final mas.

lunes, 15 de febrero de 2010

jaja

Viste esos días en que te levantas sonriendo.
esos días que te sentís bien, que el cuerpo no te pesa, que te miras en el espejo y no tenes tanta cara de dormida...
Esos días en que estás tentada: si te sonríen, sonreís mas aun. Y si te putean, tenés la sabia reacción de pensar que tal vez no tiene un buen día y seguís tu camino.
Esos días en que festejas tu vida.
Esos en que todo atrapa tu atención, en que todo te parece fantástico, cómico o en su defecto, tragicómico.
Días que te reís de vos misma, que no importa si te quemaste con el café, te caes en la calle o no llegas a cumplir con tus quehaceres. Esos en que nada es tan terrible, nada es tan temible...
AMO esos días.
Y por suerte, hoy uno de esos.

viernes, 12 de febrero de 2010

Metamorfosis

Cuando niña, tenía una basta imaginación.
Cuando grande, quedan vestigios...
Siempre pensé que en algún momento de mi vida iba a desarrollar un super poder o gozar de un talento extraordinario.
Y resulta que algunos días, solo algunos, sucede: hago metamorfosis.

Estar hiper sensible, irascible, suceptible, intranquila, quejosa, enojada o acomplejada...son solo pequeños síntomas de que la transformación asoma.
Mis pensamientos, que a veces parecieran mirarme de afuera, se me ríen y me compadecen.
Ellos perciben que hay algo que anda mal. y molestos como moscas despiertan sentimientos revolviendo en la basura. y mi cabeza se hace un festín, viendo ir y venir mis pensamientos y como poco a poco empiezo a mutar. Ya no tengo la agilidad de las piernas, ya me achico cada vez un poco mas, para terminar arrastrándome en mis miserias.
Ya los problemas que antes eran solo obstáculos, los miro desde abajo como gigantes malechores al asecho.
Y derrepente...hay alguien mas. Un otro. Un humano.
Y cuando vuelvo la mirada hacia mi ya no soy yo, sino que soy un bicho. Mi cabeza comienza a retro alimentarse. Y no puedo dejar de pensar en que soy un bicho. Uno de esos que se arrastra, que sobrevive, que no significa. Uno de esos que nadie quiere cerca.
Y tengo miedo, y me averguenzo, y me disculpo.

Un humano se me acerca y me toca. Se completa el ciclo.
Me cierro de manera instantánea y ruedo lo mas rápido posible, pues soy bicho bolita.

jueves, 4 de febrero de 2010

Miedo x Metro

Cosas que hacen que este metro ochenta y tres, se vuelva una niña:
-estar enferma
-estar ante la presencia del torno de un dentista


Hoy me toca enfrentar las dos.

martes, 2 de febrero de 2010

Porque sí.

Porque se ensañan los sentimientos obscuros conmigo
Porque bailan en mi boca las agresiones no dichas, como avispas al asecho
Porque no tolero un “no”
Porque me veo loca
Porque me siento sola a la hora de ser yo
Porque no encuentro mi lugar y así cuesta despertar todos los días
Porque envidio
Porque me atraganto con los “tu debes” y vomito “no puedes”

Porque hay veces que odio cada parte de mi.

Aquí estoy, buscando aceptarme
y no tolero un “no” como respuesta.