martes, 2 de febrero de 2010

Porque sí.

Porque se ensañan los sentimientos obscuros conmigo
Porque bailan en mi boca las agresiones no dichas, como avispas al asecho
Porque no tolero un “no”
Porque me veo loca
Porque me siento sola a la hora de ser yo
Porque no encuentro mi lugar y así cuesta despertar todos los días
Porque envidio
Porque me atraganto con los “tu debes” y vomito “no puedes”

Porque hay veces que odio cada parte de mi.

Aquí estoy, buscando aceptarme
y no tolero un “no” como respuesta.

1 comentario:

  1. Entonces te digo: podes y te digo: sí.
    Y te digo, que qué suerte que apareciste verónica, tan oportuna.
    Bienvenida al bloggismo!

    ResponderEliminar